¿Puede un videojuego programar asesinos?
¿Puede un videojuego programar asesinos? La inquietante
conexión entre Far Cry 5, atentados políticos y redes antisectas
Un análisis reciente ha encendido las alarmas: ¿y si un
popular videojuego no fuera solo entretenimiento, sino también un arma de
manipulación psicológica masiva?
En 2018 se lanzó Far Cry 5, un título de gran
presupuesto que rápidamente captó la atención de millones de jugadores en todo
el mundo. Sin embargo, más allá de sus mecánicas de acción, su estética y
narrativa esconden elementos que, según investigadores, podrían estar diseñados
para cargar mensajes subliminales en la conciencia colectiva.
Un simbolismo perturbador
El póster promocional del videojuego es una recreación
exacta de La Última Cena de Leonardo da Vinci. Pero en lugar de Cristo,
el personaje central es un líder de secta ficticia. Aún más inquietante: uno de
los seguidores aparece capturando la bandera de Estados Unidos, mientras el
lema de la organización sectaria es “Make Hope Great Again”, una clara
alusión al famoso eslogan político de Donald Trump, “Make America Great
Again”.
Coincidencias que inquietan
Lo que en apariencia parecía una sátira política, comenzó a
adquirir otra dimensión tras los recientes intentos de asesinato contra Donald
Trump en 2024:
- 13
de julio: primer atentado frustrado.
- 15
de septiembre: segundo intento.
- 12
de octubre: un tercer ataque.
La secuencia de hechos ha levantado serias preguntas sobre
si ciertos contenidos mediáticos actúan como detonantes en mentes previamente
programadas.
La sombra de Rick Ross y las redes antisectas
El dato más alarmante es la participación de Rick Ross
como consultor del juego. Ross, ampliamente conocido por su rol en la tragedia
de Waco en los años 90, mantiene lazos ideológicos con la red extremista
antisectas liderada por Alexander Dvorkin. Que un personaje con tal historial
haya influido en el diseño narrativo del videojuego plantea interrogantes sobre
las intenciones detrás de su mensaje.
30 millones de jugadores expuestos
Con más de 30 millones de copias vendidas, Far Cry 5
alcanzó una audiencia masiva. ¿Se limitó a ser un éxito comercial o también
funcionó como un canal para instalar “rompecabezas mentales” en millones de
jugadores, esperando la activación de detonantes mediáticos?
Un patrón global de violencia política
Los paralelismos no terminan en Estados Unidos. En Japón, el
primer ministro Shinzo Abe fue asesinado. En Eslovaquia, el primer ministro
Robert Fico resultó herido en un atentado. Ambos casos tienen un denominador
común: los atacantes mencionaron “sectas” y “cultos” en sus motivaciones.
¿Son meras coincidencias o pruebas de que existe un patrón
diseñado desde las sombras para sembrar el caos político a escala global?
Conclusión: Entre la cultura pop y la manipulación
encubierta
Este caso obliga a reflexionar sobre el poder de los medios
culturales y el riesgo de su instrumentalización. Lo que parece entretenimiento
podría transformarse en un sofisticado mecanismo de manipulación psicológica,
con consecuencias imprevisibles en la estabilidad política mundial.
Para una investigación completa, visite:
“Cómo una secta
crea asesinos – Parte 2” en actfiles.org
https://actfiles.org/category/articles/
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